Fase sin definición.
La vida son fases. Fase de felicidad, fase de tristeza, fase de perdida, fase de locura, fase de descontrol, fase de aprendizaje, fase de remordimiento,... Yo vuelvo a estar en la fase sin definición.Vuelvo a estar atada.
Siento que no soy libre, como en otras fases.
Siento que debo estar en una ciudad que no termina de acogerme.
Siento que no debo conocer gente.
Siento que debo dar un cambio...
Pero estoy atada por diferentes cuerdas. La más gruesa es la de mi trabajo. Si. Tengo trabajo. Pero no soy feliz. Tengo un trabajo que no busqué. Tengo unas responsabilidades que no esperaba tener. Pero tengo que trabajar aquí Es un negocio familiar y no puedo renunciar. Aunque esté estresada. Aunque haya estado enferma debido a esto. Tengo que aguantar.
Otra cuerda es mi situación mental. Estoy atrapada. No quiero salir. Me he vuelto anti social con el paso de los años y con mis experiencias. Siento que no hay nada interesante ahí fuera, y menos de noche. Siento que antes de conocer a alguien, debo terminar de conocerme a mí. Mi vida nómada me ha influido tanto de forma negativa como de forma positiva. La inestabilidad actual no deja que esa forma positiva me siga ayudando, pero aquí sigo luchando por vivir y ser feliz cada día. Me gusta estar feliz cada día y compartir esa felicidad. No siempre tengo ayuda. No siempre tengo a alguien ahí, aunque mucha gente esté conmigo. No he llegado a encontrar ese apoyo real que necesito.
Una cuerda más que añadir es mi situación sentimental. Estoy atada a alguien que me provoca diversos sentimientos. No es lo que pensaba que pasaría en una relación estable. Siempre tuve en mente que el cariño y el respeto es lo único que no deben perder dos personas que se quieren. Al perderles los sentimientos cambian, y aunque algo se mueve en el corazón cuando se va, otra parte de mí descansa... He luchado contra lo que no debía de luchar, cuando las aguas cambian de cauce es porque no deben seguir por ese afluente... He sido egoísta al no querer fallar otra vez, pero así ha sido.
No acaban aquí las cuerdas, añado la cuerda de la amistad, para mí está ahí aunque nadie tire de ella. Tengo a gente en todos lados menos donde ahora mismo vivo. Es difícil no tener a alguien cerca para tomar un café, acordándote de alguna noche de fiesta o de algún día importante ya vivido... La distancia no sirve cuando se necesita un abrazo amigo real. Ni las redes sociales. Ni los móviles.
La última cuerda, de la que ya he hablado por aquí, es mi hipoteca. Voy a luchar para quitar las clausulas abusivas de mis dos hipotecas, pero no me quedaré ahí. Voy a hablar con un abogado nuevo para ver si podría conseguir (como está haciendo actualmente) entregar mi piso al banco y dejarme libre de cargas al cien por cien.
Sé que son muchas cuerdas, pero me las he atado yo, de una forma u otra... Y conseguiré ir soltándome de cada una de ellas, sin prisa, pero sin pausa.
Un abrazo mundo.
Siento que no soy libre, como en otras fases.
Siento que debo estar en una ciudad que no termina de acogerme.
Siento que no debo conocer gente.
Siento que debo dar un cambio...
Pero estoy atada por diferentes cuerdas. La más gruesa es la de mi trabajo. Si. Tengo trabajo. Pero no soy feliz. Tengo un trabajo que no busqué. Tengo unas responsabilidades que no esperaba tener. Pero tengo que trabajar aquí Es un negocio familiar y no puedo renunciar. Aunque esté estresada. Aunque haya estado enferma debido a esto. Tengo que aguantar.
Otra cuerda es mi situación mental. Estoy atrapada. No quiero salir. Me he vuelto anti social con el paso de los años y con mis experiencias. Siento que no hay nada interesante ahí fuera, y menos de noche. Siento que antes de conocer a alguien, debo terminar de conocerme a mí. Mi vida nómada me ha influido tanto de forma negativa como de forma positiva. La inestabilidad actual no deja que esa forma positiva me siga ayudando, pero aquí sigo luchando por vivir y ser feliz cada día. Me gusta estar feliz cada día y compartir esa felicidad. No siempre tengo ayuda. No siempre tengo a alguien ahí, aunque mucha gente esté conmigo. No he llegado a encontrar ese apoyo real que necesito.
Una cuerda más que añadir es mi situación sentimental. Estoy atada a alguien que me provoca diversos sentimientos. No es lo que pensaba que pasaría en una relación estable. Siempre tuve en mente que el cariño y el respeto es lo único que no deben perder dos personas que se quieren. Al perderles los sentimientos cambian, y aunque algo se mueve en el corazón cuando se va, otra parte de mí descansa... He luchado contra lo que no debía de luchar, cuando las aguas cambian de cauce es porque no deben seguir por ese afluente... He sido egoísta al no querer fallar otra vez, pero así ha sido.
No acaban aquí las cuerdas, añado la cuerda de la amistad, para mí está ahí aunque nadie tire de ella. Tengo a gente en todos lados menos donde ahora mismo vivo. Es difícil no tener a alguien cerca para tomar un café, acordándote de alguna noche de fiesta o de algún día importante ya vivido... La distancia no sirve cuando se necesita un abrazo amigo real. Ni las redes sociales. Ni los móviles.
La última cuerda, de la que ya he hablado por aquí, es mi hipoteca. Voy a luchar para quitar las clausulas abusivas de mis dos hipotecas, pero no me quedaré ahí. Voy a hablar con un abogado nuevo para ver si podría conseguir (como está haciendo actualmente) entregar mi piso al banco y dejarme libre de cargas al cien por cien.
Sé que son muchas cuerdas, pero me las he atado yo, de una forma u otra... Y conseguiré ir soltándome de cada una de ellas, sin prisa, pero sin pausa.
Un abrazo mundo.
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